Caminar mal puede afectar tu espalda: la conexión entre pies y columna
¿Alguna vez te has preguntado por qué te duele la espalda si no haces grandes esfuerzos? Puede que la respuesta no esté donde piensas… sino mucho más abajo. Hoy en Clínica Merchán te hablamos de algo que a menudo se pasa por alto: cómo caminar mal puede afectar a tu postura y a tu espalda.
Tus pies son la base de todo
Los pies son los cimientos de nuestro cuerpo. Cada paso que damos transmite una cadena de movimientos y fuerzas hacia arriba, que termina impactando en las rodillas, las caderas y la columna. Si esa base está desalineada o no funciona correctamente, todo el sistema puede descompensarse.
Algunas causas comunes de esta desalineación pueden ser:
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Pies planos o cavos
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Diferencia de longitud entre piernas
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Apoyos inestables al caminar o correr
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Calzado inadecuado o muy desgastado
¿Y qué pasa cuando esa alineación falla?
Cuando el pie no apoya correctamente, el cuerpo tiene que compensar para mantener el equilibrio. Esas compensaciones se traducen en sobrecargas musculares, desequilibrios posturales y, con el tiempo, dolor. Uno de los más frecuentes es el dolor lumbar.
Esto es especialmente común en personas que pasan muchas horas de pie, que caminan o corren con frecuencia o que tienen algún tipo de alteración estructural en los pies.
¿Cómo podemos ayudarte desde la podología y la fisioterapia?
En Clínica Merchán trabajamos de forma coordinada desde ambas especialidades para abordar el problema desde el origen. Así es como lo hacemos:
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Estudio de la pisada y análisis biomecánico: utilizamos tecnología para observar cómo caminas, cómo apoyas el pie y cómo se comportan tus articulaciones durante el movimiento.
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Tratamientos personalizados: si detectamos que hay un mal apoyo, diseñamos plantillas personalizadas que ayudan a corregir el gesto y repartir bien las cargas.
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Ejercicio terapéutico y fisioterapia: a través de ejercicios específicos, mejoramos la estabilidad, la fuerza y la movilidad de tu cuerpo, especialmente en pies, tobillos, caderas y columna.
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Consejos sobre calzado y hábitos: muchas veces, un simple cambio de zapato o una pauta para caminar de forma más consciente puede marcar la diferencia.
No ignores las señales
Si notas que arrastras los pies, que uno se cansa más que otro, que tus zapatos se desgastan de forma asimétrica o que sufres dolores de espalda recurrentes… puede que sea el momento de mirar hacia abajo.
Caminar bien es más que moverse: es hacerlo con salud, alineación y sin dolor. En Clínica Merchán podemos ayudarte a reencontrarte con ese equilibrio.