Consejos y recomendaciones clave para una buena hidratación

Con el buen tiempo y el calor, la hidratación cobra gran importancia en nuestro día a día.

La bebida de preferencia debe ser el agua, siendo aconsejable guiarnos por nuestra sensación de sed, ya que las necesidades hídricas van a variar en función de diferentes factores como la edad, la actividad o las condiciones ambientales, por lo que no existe una cantidad recomendada para todo el mundo.

Existen algunos grupos de población, como personas mayores y niños, a los que sí habrá que prestar más atención y ofrecer agua regularmente, ya que en estos grupos la percepción de sed puede estar disminuida, a excepción de los menores de seis meses, cuya única fuente de hidratación debe ser la leche materna o de fórmula. Algunas personas fuera de estos grupos también pueden ver comprometida su percepción de sed, ya sea por alguna patología o por otros motivos como el grado de ocupación, por lo que en estos casos también sería conveniente tener siempre agua a mano para recordar su ingesta.

Si existen dudas sobre si la ingesta de agua está siendo la adecuada, tenemos algunos indicadores, como la presencia de labios, boca o piel seca, la escasa necesidad de orinar, o el propio color de esta orina, en la que cuanto más oscuro sea su color, mayor grado de deshidratación nos estará indicando, siendo lo deseable una orina clara.

Además del agua, la alimentación también puede ayudarnos en nuestra hidratación diaria, siendo buenos recursos preparaciones como caldos, gazpachos, sopas frías, batidos caseros, frutas y verduras, entre las que podemos destacar algunas de temporada como la sandía, el melón o el pepino. Por otro lado, debemos prestar atención a aquellos productos o alimentos que pueden favorecer la deshidratación, como refrescos azucarados o bebidas alcohólicas.

Por último, conviene recordar que en caso de vómitos y diarreas intensos, frecuentes en épocas de calor por la mala conservación de los alimentos, la mejor opción será el suero de rehidratación oral, por delante del agua y otras bebidas recomendadas con frecuencia, como Aquarius, donde el contenido en electrolitos no es el adecuado para la recuperación, al igual que en aquellos casos donde se produzca una gran pérdida de agua a través del sudor, donde las bebidas indicadas serán aquellas isotónicas.