¿Y si el problema no está donde duele?
Es muy común que los pacientes lleguen a consulta con frases como: “me duele el hombro”, “no puedo apoyar el talón”, o “tengo un pinchazo en la espalda que no se va”. Y muchas veces, lo que descubrimos tras una buena valoración es que el verdadero origen del problema no está exactamente en el lugar donde duele.
El cuerpo es una red, no piezas sueltas
Nuestro cuerpo funciona como un sistema conectado. Cuando una parte no trabaja bien, otra se ve obligada a compensar. Esto puede generar sobrecargas, pérdida de movilidad o dolor en zonas alejadas del foco real.
Por ejemplo:
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Un dolor en el hombro puede tener su origen en una rigidez en la columna dorsal o en una alteración de la escápula.
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Un dolor de talón puede estar relacionado con la pisada, la movilidad de la cadera o incluso con el calzado.
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Una lumbalgia puede estar provocada por falta de activación en el abdomen profundo o por restricciones en la movilidad de la cadera.
Por eso, tratamos personas, no solo síntomas
En Clínica Merchán trabajamos desde una perspectiva global e individualizada, evaluando a fondo tu historia clínica, tu forma de moverte, tus hábitos y tus objetivos. Gracias a herramientas como la ecografía musculoesquelética, el razonamiento clínico avanzado y la terapia activa, podemos diseñar un plan de tratamiento que va más allá del lugar donde sientes el dolor.
Porque lo más importante no es solo dónde duele, sino por qué.
¿Tienes una molestia que no se va?
No te conformes con tratar solo el síntoma. Te ayudamos a entender tu cuerpo y a moverte mejor.