Artrosis y Artritis: Cómo el Ejercicio Terapéutico Puede Ayudar en el Dolor de Espalda
El dolor de espalda es una de las molestias más comunes y puede estar relacionado con diversas condiciones, entre ellas, la artrosis y la artritis. Si bien estos términos suelen confundirse, en realidad son patologías diferentes que afectan las articulaciones y pueden provocar dolor subagudo o crónico en la columna.
En este artículo te explicamos qué las diferencia y cómo el ejercicio terapéutico puede ser un gran aliado para aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Artrosis vs. Artritis: ¿en qué se diferencian?
- Artrosis: Es una enfermedad degenerativa que se produce por el desgaste progresivo del cartílago en las articulaciones. En la columna, esto puede afectar los discos y las articulaciones facetarias, provocando rigidez y dolor.
- Artritis: Es un proceso inflamatorio que afecta las articulaciones, generando dolor, hinchazón y, en algunos casos, deformidad. En la espalda, puede manifestarse en condiciones como la espondilitis anquilosante, una forma de artritis que afecta principalmente la columna vertebral.
Dolor subagudo y crónico en la espalda: ¿Qué significa?
El dolor de espalda puede clasificarse según su duración:
- Dolor agudo: Aparece de forma repentina y dura menos de 6 semanas.
- Dolor subagudo: Dura entre 6 y 12 semanas.
- Dolor crónico: Se mantiene por más de 3 meses y suele ser persistente.
Tanto la artrosis como la artritis pueden generar dolor prolongado en la columna, afectando la calidad de vida y limitando el movimiento.
Beneficios del Ejercicio Terapéutico en la Artrosis y Artritis
El ejercicio terapéutico es una de las mejores estrategias para mejorar la movilidad, fortalecer la musculatura y reducir el dolor. A diferencia del reposo prolongado, que puede empeorar la rigidez, el movimiento controlado ayuda a:
- Reducir la inflamación y mejorar la circulación en la zona afectada.
- Fortalecer los músculos de la espalda y la zona lumbar para proteger las articulaciones.
- Mejorar la flexibilidad y evitar la rigidez articular.
- Disminuir el estrés articular, reduciendo la sobrecarga en la columna.
¿Qué ejercicios son recomendables?
- Ejercicios de movilidad: Movimientos suaves para mejorar la flexibilidad de la columna y reducir la rigidez.
- Ejercicios de fortalecimiento: Enfocados en la musculatura lumbar y abdominal para dar estabilidad a la columna.
- Ejercicios en el agua: La hidroterapia es ideal, ya que el agua reduce el impacto en las articulaciones y permite moverse con más facilidad.
- Estiramientos controlados: Ayudan a mantener la elasticidad y prevenir contracturas musculares.
¿Cuándo acudir al fisioterapeuta?
Si el dolor persiste, afecta tu movilidad o sientes que las actividades diarias se vuelven más difíciles, lo mejor es acudir a un fisioterapeuta. En Clínica Merchán, diseñamos un plan personalizado de ejercicios terapéuticos para ayudarte a mejorar tu calidad de vida.
Conclusión: La artrosis y la artritis pueden generar dolor persistente en la espalda, pero con el tratamiento adecuado y ejercicio guiado, es posible mantener una buena movilidad y reducir las molestias. ¡Tu espalda lo agradecerá!